Muchos me preguntáis si es malo consumir alcohol esporádicamente los fines de semana y si tiene algún efecto sobre nuestro cuerpo y sobre el entrenamiento. Hoy voy a tratar de responder a vuestras dudas de una forma breve y concisa.

Un estudio publicado en 2014 en Sports medicine analizo el impacto de la ingesta de bebidas alcohólicas en el rendimiento y la recuperación en atletas masculinos (mayores de 15 años , cuyo consumo medio fue de 4,3 litros de alcohol al año). Los principales resultados fueron:
- El alcohol compromete el sistema inmunológico, haciéndolo más susceptible a enfermedades e infecciones que aumentan gradualmente.
- Si el alcohol ingerido tiene una concentración superior al 4% este provoca un efecto diurético (haciendo que nos deshidratemos).
- El alcohol disminuye el rendimiento cognitivo y la velocidad de reacción
- Afecta a la cantidad y a la calidad del sueño
- El alcohol combinado con una dieta rica en carbohidratos tiene un impacto negativo en el realmacenamiento del glucógeno muscular postejercicio.
- El consumo de alcohol puede afectar a la densidad mineral osea debido a la disminución de la secreción de testosterona.
- El alcohol puede aumentar la gravedad de una lesión y afectar negativamente a la velocidad y calidad de la recuperación de la misma
Tambien afecta negativamente si tu objetivo es ganar masa muscular y/o perder peso:
- Disminuyendo la síntesis proteica
- Aumentando la producción de cortisol (hormona catabólica)
- Disminuyendo la producción de hormona del crecimiento (GH), de testosterona y de Igf-1 (hormona anabolizante)
- Ademas cada gramo de alcohol posee 7 kcal y por lo general no nos aporta ningún nutriente beneficioso o que no podamos encontrar en cualquier otro alimento.
Ten en cuenta que un abuso continuado del alcohol y una ingesta abundante puede tener consecuencias graves para la salud como por ejemplo insuficiencia hepática. Así que mi recomendación general es limitar todo lo que puedas su consumo. Tu salud te lo agradecerá.